La danza se desarrolla desde el miércoles por la tarde, el jueves y viernes santo y termina el sábado de gloria.
Los personajes que participan son los "Viejos Chicaleros", de los cuales no existe un número determinado, pues paticipan todos los que lo desean, la "Vieja", que es un hombre vestido de mujer y que se convierte en el personaje principal; y el Federico que es un monigote hecho de trapos relleno de zacate y que se monta en un burro, de preferencia ya viejo, para jugar con él.
La disciplina marcada para los danzantes es que no deben hablar mientras esten vestídos, dicen ellos "para evitar ser reconocidos", inclusive en esos días acostumbran cambiarse de máscara entre ellos por si alguien, por alguna actitud expresada ya los reconoció. El castigo para cualquier desobediencia es el chicotazo.
Antes de iniciar la danza se preparan colocándose en dos lineas a las que integran a los niños que deben ir bailando con ellos, y si alguno se sale de la fila es perseguido por uno de los viejos y vuelto a integrarse.
Los sones que mencionan como tradicionales son: El Pica Perica, El Patito, La Varsoviana y además bailan con las actitudes propias de la región, Polkas, Redovas, Shotises y Huapangos, siendo éstos últimos de su predilección.
El nombre de "Chicaleros", proviene del "Chical", platillo tradicional de cuaresma, elaborado básicamente con el elote macizo que días antes de esta temporada, deshojan y ponen a secar al sol, ya seco lo desgranan, lo remojan y luego lo muelen en el metate o molino de mano; guisan éste añadiendo chile colorado y especies. Cuando los viejos tienen hambre, llegan a cualquier casa a pedir alimento y la gente les convida de este platillo, por ello se les llama así.
Despues de comer vuelven a la interpretación de la danza. "La Chicalera o Vieja", anda al centro del montón de viejos, los que le llevan hombres para que bailen con "ella", acto seguido, con señas le piden dinero al bailador. La cooperación es guardada por la vieja; pero si a ésta le gusta uno de los hombres con los que baila, trata de huír con el y la huída se ve interceptada por los chicaleros que siempre la están cuidando. Si alguno de los hombres se niega a bailar con la vieja, de todas maneras debe de cooperar y se le castiga con el tronido del chicote.
Otro momento característico de la danza se aprecia cuando se distribuyen todos en círculo, la vieja se coloca al centro y empieza a interpretar algunos movimientos que los viejos repiten, por ejemplo, el sembrar, el tirar la semilla, el pedir que llueva, etc. Todos estos son actos propiciatorios para las buenas cosechas.
El virnes por la tarde es costumbre que los viejos "hurten" algunos objetos que fácilmente pueden ser reconicidos por sus dueños, quines al percatarse de ésto, deben esperar al día siguiente para recuperarlos por una modesta cooperación.
Cabe Mencionar que todo el dinero que se recoge es destinado para pagar la música de la danza y el baile general.
El sábado por la mañana, se organiza la quema del Federico, personaje descrito anteriormente, que después de pasearlo por las calles amarrado en un burro, le prenden fuego a los cohetes que lleva insertados; después de esto se entregan los objetos hurtados el día anterior. Antiguamente se preparaba un verso para cada uno de ellos que se decía al momento de la entrega. La gente comenta que la quema de este personaje representa, el terminar de esta forma con las preocupaciones, problemas y calamidades.
Por la tarde de ese día, llega el momento cumbre de esta manifestación popular, la vieja debe de consegir novio y además debe de ser del agrado de los padres, es decir, de todos los viejos chicaleros. Durante un largo rato hay varios intentos de fuga, hasta que lo consigue, la vieja se les ha ido, los chicaleros representan actitudes de duelo y tristeza, se hincan, lloran en silencio y suben y bajan ambas manos, "dicen ellos, para pedir perdón por los pecados cometidos". Mientras los chicaleros desarrollan esta escena, hay una comisión que se encarga de vestir a la vieja de novia con ramo y corona.
Después de un momento, hacen la entrada los novios con el aplauso de todos los concurrentes, hace acto de presencia también, un juez ficticio que es el que realiza la ceremonia entre risas y carcajadas, pues la lectura de la acta nupcial es muy chusca. Luego se dejan escuchar los chicotazos en el momento que firman los contrayentes.
Terminada la ceremonia se colocan todos los viejos chicaleros en línea y cuando se menciona su nombre, se quitan la máscara, que antiguamente era lanzada al público.
Con ésto termina la danza de los Viejos Chicaleros en el Ejido 18 de Marzo al igual que en otras comunidades.
Más tarde se lleva a cabo un jaripeo en el que los viejos, ya sin la máscara, montan a algunas vaquillas, toros o becerros y por la noche se realiza un gran baile para todo el ejido, celebrando de esta manera el final de la danza y la apertura de la gloria.
La descripción de la indumentaria de los viejos es la siguiente: Pantalón y camisa de uso común; encima de esta ropa colocan costales de ixtle en el torso, brazos y piernas, los que sujetan al cuerpo con mecate alrededor de las partes mencionadas; cubren su cabeza con una mascada o paliacate y se colocan sobre su cara una máscara que originalmente confeccionaban con pieles de animales como venado, borrego, chivo o conejo y colocan los cuernos de algunos de éstos animales, antiguamente las habia también talladas en madera y pintadas, también se aprecian algunas otras de lámina representando la "cara del chamuco". Calzan generalmente botas. Portan en su mano derecha un chicote que deben saber usar pues hay que sacarle el sonido que provoca la pajuela que por lo común está hecha con ixtle de maguey y que confeccionan ellos mismos; comentan que consideran el mejor chicalero al que truena más fuerte la pajuela.
La vieja, es uno de los mismos danzantes que se viste con ropa común de mujer, peluca, bolsa, medias de popotillo, huaraches y lo más caractirístico es la máscara que tradicionalmente es una caja de cartón blanca sobre la que se hacen los orificios de los ojos y la boca, le pintan pestañas, cejas, nariz, labios y mejillas de color rojo.
Los instrumentos que acompañan la danza son acordeón de botones y guitarra o bajo sexto.
Esta es una fiesta en la que participa toda la comunidad, que ansía la llegada de estos días para divertirse y compartir con propios y visitantes, su querida tradición.
Colaboración del Profesor Severo Arreola Díaz y Profesora María de la Luz Moreno, originarios de Galeana, N.L.
Informantes originarios del Ejido 18 de marzo, Galeana, N.L.